La diversidad cultural en Honduras
Existen danzas indígenas que se celebran como un ritual en el desarrollo de los guancascos, que se realizan en diversas fechas por toda la geografía nacional de Honduras. En esas danzas o bailes nativos, se manifiestan expresiones de sincretismo religioso.
Además de la fe católica que se despliega alrededor de los santos patronos involucrados en el guancasco, también se mueve la fe nativa. La mayoría de los bailes tradicionales son de origen Lenca y son de carácter representativo, es decir que son realizadas para un público.
El origen de El Palito Verde
Danza de Raíz Criolla que se bailaba en ocasiones especiales en la finca llamada El Palito Verde, ubicada en Trinidad, Departamento de Santa Bárbara, de donde viene su nombre. Esta finca pertenece en la actualidad al Licenciado José María Herrera Regalado.
Esta danza se baila con seis parejas colocadas de manera circular, girando de tres en tres dentro del mismo círculo. Primero giran los impares marcando tres puntos en forma de triángulo y de la misma manera los pares.
Después se hace una formación en línea horizontal, y luego se vuelve a formar el circulo donde se hace lo mismo del inicio, pero ahora los que entran primero al círculo son los pares y posteriormente los impares, que luego forman un semicírculo y finalizan dibujando la forma de una “V” invertida.
La tradición
a través de la historia
Las danzas garífunas también son participativas, integrando al espectador al ritual. Estas danzas se han mantenido a través de las mayordomías, cofradías, alcaldías de indígenas y consejos de ancianos, y se llevan a cabo dentro de ceremonias o rituales según los calendarios establecidos.
Los danzantes de origen lenca son en su mayoría varones, mientras que en los garífunas, la mujer es un vital componente de los bailes por sus voces y danzas.
Estas danzas conllevan cierta destreza en el trabajo del cuerpo, gestos, posturas y musicalidad. Por esta razón, la preparación de los participantes es de suma importancia, por ello se aseguran de que la tradición pase de generación a generación y así preservar sus raíces y creencias.
La mayoría de las danzas van acompañadas de vestuarios, máscaras, instrumentos musicales, y objetos rituales.