«Vivo orgulloso de mi puertorriqueñidad»

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“Haberme convertido en literato ha completado al ser que habita en mí”

Jaime Luis Marzán Ramos (Santurce, Puerto Rico, 1945) es un investigador y escritor creativo con estudios subgraduados en Humanidades y graduados en Comunicación en la Universidad de Puerto Rico (1976). Luego de un largo cabalgar en el campo de la investigación y creación literaria comercial entre Puerto Rico, Ecuador y Nueva York, completó su maestría en Creación Literaria de la Universidad del Sagrado Corazón (2005-2008). Su tesis de maestría, intitulada Cuentos de caballos y caballistas (2008), fue luego publicada en 2010 bajo el título Equus Rex, una colección de cuentos históricos inspirados en su deporte favorito, el de cabalgar. Marzán Ramos tiene tres novelas históricas, Mercedes (2011), Rita (2013) y Tocado por el fuego (2018). Su trabajo creativo ha sido premiado por el Instituto de Literatura Puertorriqueña (2014), la Casa de Puerto Rico en España (2012) y el PEN Club de Puerto Rico (2010). Parte de su obra ha sido publicada o presentada en Perú, México, Cuba y República Dominicana. Es hijo adoptivo de Caguas, ciudad que le honra con el hecho de que, además de adoptarle, debe a él su nombre: “Caguas, centro y corazón de Puerto Rico”. A partir de su último trabajo creativo de carácter histórico literario, don Jaime ha compartido unas palabras que son para compartirlas contigo.

 

—Usted es un investigador creativo de larga trayectoria comercial y que escribe cuentos y novelas de base histórica. Recientemente, ha salido publicada por Isla Negra su última obra, Tocado por el fuego (2018). Se trata de una novela, ¿su tercera novela histórica? ¿De qué trata en Tocado por el fuego y cómo recorre entre la literatura y la historia de vida y no de vida?

Tocado por el fuego es mi tercera novela histórica. En ella recreo mis vivencias en el campo de batalla, logrando con ello crear la primera novela que sobre el tema de Vietnam escribe un puertorriqueño. Además, esta es una obra de autoficción, en la que el autor, la voz narrativa y el personaje principal son la misma persona: yo.

—¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar su primera novela histórica, Mercedes(2011)? ¿Qué relación tiene esta primera novela histórica con su trabajo creativo-investigativo entonces y hoy?

—El estudio biográfico que escribió la profesora Raquel Rosario Rivera (de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón) sobre María de las Mercedes Barbudo y Coronado me sirvió de base e inspiración para escribir esa, mi primera novela histórica. El campo de la investigación siempre me ha fascinado, y aportar al rescate de una figura histórica nuestra de las garras del olvido me resultó muy gratificante. Ese mismo tipo de tarea investigativa la voy empleando en la escritura de Lolo de los tiznados, obra en la que actualmente trabajo y que será mi cuarta novela histórica a ser publicada en 2019.

—Si compara su crecimiento y madurez como persona, creativo, investigador y escritor entre la época en que se forma en la Universidad de Puerto Rico (1976) en Humanidades y Comunicación con su época actual de creativo-investigador y escritor en Puerto Rico, ¿qué diferencias observa en su trabajo creativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo ha madurado usted?

—Mi labor como creativo comercial la comencé en 1976 en el campo publicitario, al cual me dediqué por unos veintiocho años. Obviamente, existen grandes diferencias entre el campo creativo comercial y el creativo literario. En ambos campos se madura como persona porque en ambos se aprende y también se enseña. Creo que haberme convertido en literato ha completado al ser que habita en mí.

—Usted es especialista en Humanidades y Comunicación y Literatura Creativa. ¿Cómo visualiza su trabajo creativo con el de su núcleo generacional de creativos-investigadores y escritores con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico, Estados Unidos y América Latina? ¿Cómo ha integrado su trabajo creativo a su diario quehacer (su vida) y a su gusto por cabalgar?

—La comparación que se puede hacer entre mi trabajo literario y los trabajos que produce mi núcleo generacional es limitada por el hecho de que somos muy pocos los escritores en Puerto Rico que nos dedicamos a basar nuestras obras en personajes, épocas o acontecimientos históricos. En América Latina y en los Estados Unidos también son pocos los que se dedican a ese menester literario. Es en España donde la novela histórica ha cobrado un auge significativo con las obras de Arturo Pérez Reverte, Ildefonso Falcones y Santiago Posteguillo, entre otros. Sobre su segunda pregunta le diré que me complace pensar que cada momento de mi vida cobra valor al sentirme tocado por la creatividad, cosa que me parece una constante. La satisfacción que derivo de escribir me llena tanto como cabalgar, cosa que hago desde que tenía seis años de edad.

—¿Cómo concibe la recepción a su trabajo creativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?

—Mis trabajos, aquellos que han logrado trascender fuera de Puerto Rico a pesar de las limitaciones políticas y de mercado, han marcado mi carrera literaria y, por ende, me han brindado las mayores satisfacciones. Mis pares sufren de las mismas limitaciones y, claro, celebran sus éxitos fuera de Puerto Rico tanto o más que yo.

—Sé que usted es de Santurce, Puerto Rico. ¿Se considera un escritor puertorriqueño o no? O, más bien, un escritor, sea éste puertorriqueño o no. ¿Por qué? ¿Cómo se siente usted?

—Como dice el poema de Corretjer, yo soy puertorriqueño, aunque haya nacido en la luna. Y sí, me considero un escritor… Con mucho orgullo llevo las cicatrices que así lo comprueban. En suma, vivo orgulloso de mi puertorriqueñidad y de ser, al mismo tiempo, dichoso como escritor.

—¿Cómo integra su identidad étnica y su ideología política con o en su trabajo creativo y su formación en Humanidades, Comunicación y Literatura Creativa?

—Esos elementos los integro en el estudio del quehacer cotidiano de mis hermanos puertorriqueños y en la defensa de la independencia patria.

—¿Cómo se integra su trabajo creativo a su experiencia de vida como estudiante antes, después de su paso por la Universidad de Puerto Rico y ahora, que realiza su doctorado en Estudios Hispánicos en esta institución educativa? ¿Cómo integró esas experiencias de vida en su propio quehacer de creativo-investigador en Estados Unidos, Puerto Rico y fuera de estos dos países?

—Mi primer poema lo escribí cuando cursaba el tercer año de Escuela Superior… y fue una amarga experiencia, pues la chica a quien se lo dedicaba lo rechazó por no gustarle la poesía. No fue sino hasta 1976 cuando me inauguro como escritor comercial en una agencia de publicidad. Allí retomé la pluma hasta el sol de hoy. A pesar de tener escritos más de trescientos poemas sé que la poesía no es mi fuerte. Por eso me dedico al cuento y a la novela de corte histórico. Armado con una segunda maestría (en Creación Literaria en la Universidad del Sagrado Corazón), la experiencia de la creatividad comercial y mis estudios doctorales, se me ha facilitado la producción de unas obras que han sido, todas, de una u otra manera premiadas por la crítica.

—¿Qué diferencia observa, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a su trabajo creativo y a la temática histórico-literaria del mismo? ¿Cómo ha variado?

—La recepción pública de mis trabajos siempre me ha satisfecho, a pesar de las limitaciones mercantiles a las cuales se han visto sujetos. No me equivoco si digo que la variación ha resultado en un aumento en la aceptación de la temática histórica-literaria y en una mayor apertura hacia ese género.

—¿Qué otros proyectos creativos tiene pendientes?

—Una vez haya completado las labores que me impone el publicar Tocado por el fuego continuaré con el trabajo que sigue en el tintero: la novela histórica Lolo de los tiznados.

Letralia

 

 

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