Una obra de teatro italiana sube a escena en Chile en apoyo a Rodrigo Avilés, el estudiante víctima del abuso policial

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La obra “Federico” narra la historia de un joven italiano que murió a manos de la policía, institución que ocultó información y obstruyó la justicia. Una situación similar vivió Rodrigo Avilés, estudiante que hasta la semana pasada se encontraba en coma. El paralelo entre ambas historias motivó su exhibición en el colegio Manuel de Salas para recaudar fondos para los gastos médicos del joven chileno.

En septiembre de 2005 el joven italiano de 18 años, Federico Aldrovandi, fue asesinado en la ciudad de Ferrara por la policía italiana. En extrañas circunstancias Aldrovandi fue interceptado por miembros de la institución para realizarle un control de identidad, lo que culminó con una golpiza que mató al joven. Diez años más tarde y en el otro extremo del mundo, Rodrigo Avilés estuvo al borde de la muerte tras haber sido golpeado por el chorro del lanzaguas de Carabineros.

A partir del caso de Federico Aldrovandi es que la actriz y directora de teatro, Paula Zúñiga, en conjunto con la Compañía Teatro Testimonio montaronFederico, una obra acerca de un joven que resultó muerto, a manos de la policía italiana y la ausencia de justicia en su caso.

Como sucedió con Rodrigo Avilés, en Italia la policía tampoco colaboró en un principio con la investigación, de hecho ocultó información. Es por esto que se generó un despertar ciudadano exigiendo justicia, por lo que en 2012 el caso se reabrió y los policías involucrados fueron sancionados.

La obra se vuelve a montar, luego de que, a diferencia del caso de Federico, Avilés lograra sobrevivir a una grave lesión, que en un principio no le daba más de un 20% de posibilidades de seguir con vida. Hoy, ya despierto y en proceso de recuperación la obra se vuelve a montar, en función única, para recaudar fondos para los gastos médicos del estudiante.

Si bien los hechos en los que se basa la obra, se desarrollan en Italia, resulta difícil no hallar similitudes. “Es inevitable no hacer un paralelo, porque está la policía metida entre medio en un caso en el que cada vez que se pedían explicaciones la institución daba argumentos que no eran verdaderos, frente a los argumentos que tenía la familia. Y en la medida que fueron apareciendo las pruebas tuvieron que asumir la responsabilidad de los hechos”, señala la directora.

Federico es una puesta en escena de teatro y danza en la que participan 18 actores de la Universidad Católica. En el montaje se dejan en evidencia las contradicciones del caso italiano en el que, por un lado, están los cuatro policías que dicen haberse encontrado con un joven alterado que se daba golpes contra los postes de luz y que de pronto, dejó de respirar. Y por otra parte, a su familia, quienes sostienen que su hijo fue brutalmente masacrado y que murió en manos del cuerpo policial.

El resultado es una obra que, según Pablo Rojas, parte del elenco y amigo de Avilés, “logra generar ese diálogo, primero sacándolo del contexto chileno y entrando con el humor, tratamos de reflexionar sobre este tema”.

De Federico Aldrovandi a Rodrigo Avilés

El próximo domingo 28 de junio Federico será exhibida en el colegio Manuel de Salas, donde estudió Rodrigo Avilés, con el objetivo de reunir fondos para los gastos médicos en los que ha incurrido la familia del estudiante. En ese contexto vuelven los recuerdos de lo que sucedió el 21 de mayo y el posterior actuar de Carabineros.

“El actuar de la policía fue muy parecido. No se hicieron responsables de lo que hicieron parte de sus funcionarios, y eso es lo más grave de la situación. Es entender que todavía hay una lealtad mal comprendida, que queda desde la Dictadura. Estamos en un clima donde el poder policial está por sobre el espacio social y eso genera miedo, eso es dictadura. Entonces si estamos en una democracia la institución debería responsabilizarse por hechos como este”, sostiene Zúñiga.

A la obra asistirá la familia y amigos de Rodrigo Avilés. El padre del estudiante de letras, Félix Avilés asegura estar contento con este tipo de instancias y reconoce la necesidad de que “diversos espacios, tanto culturales, sociales, políticos y académicos, se abran a discutir de forma el tema de la represión y el abuso policial”.

El caso del estudiante fue cubierto en la prensa internacional, medio por el cual se enteró Lino Aldrovandi, padre del joven italiano. A través de las redes sociales expresó su pesar porque este tipo de situaciones sigan ocurriendo en el mundo. Esta preocupación la comparte el padre de Avilés, quien señala que “es importante que demos esta discusión como sociedad, que no cerremos el tema de cómo las Fuerzas Especiales de Carabineros actúan cuando deben proteger o contener las manifestaciones de la sociedad civil”.

Pablo Rojas, actor de la Compañía Teatro Testimonio, conoce de cerca el caso del joven estudiante de la PUC. “Para nosotros como compañía, independiente de que yo conozco a Rodrigo, es súper importante poder mostrar la obra y que se genere un debate”. Según el actor, con el caso “sentimos que nuestra obra vuelve a tomar fuerza, es importante hacer reflexionar a la gente».

El montaje rescata este hecho verídico de “abuso de poder e impunidad”, para plantear una situación universal.

“Independiente de que los estudiantes estén marchando o no, si Rodrigo hubiese sido un encapuchado, o como en el caso de Federico que había consumido drogas, o alguien esté haciendo destrozos en la vía pública, nada justifica la violencia. En el caso de la obra la policía dice que fue una sobredosis, pero Federico murió por los golpes de la policía, no corresponde que le hayan pegado de la manera en que le pagaron”, explica el actor Pablo Rojas.

En ambos casos es la ciudadanía la que ejerce presión sobre la autoridad para lograr justicia. “Los movimientos sociales siempre han tenido un poder, y desde ahí uno tiene que tener fe en ellos y no creer que son una utopía. Se abren espacios, hay una reflexión y un empoderamiento de lo que puede significar la justicia. Y eso inicialmente partió de la familia y el grupo más cercano de Rodrigo Avilés, así también fue con Federico y después nos fuimos sumando aquellos que todavía creemos que la justicia debe ser un valor dentro de la sociedad y que tiene que respetarse. Eso es democracia, asumir responsabilidades”, afirma la directora.

En cuanto a la importancia de que desde las artes, en este caso el teatro, se aporte a los procesos de cambio que conlleva la sociedad, Rojas cree que es un punto “fundamental”. “Nosotros como compañía, colectivo, creemos que el teatro es una herramienta de denuncia, una herramienta social”.

El Mostrador

 

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