ICOM 2015: debates a propósito de las políticas de comunicación en América Latina
En declaraciones a Prensa Latina, Garcés sostuvo que este VIII Encuentro Internacional de Investigadores y Estudiosos de la Información y la Comunicación (ICOM), que sesiona en el Palacio de las Convenciones de La Habana hasta su conclusión el viernes, es además la edición más relevante hasta el momento.
Según Garcés, ello puede afirmarse por la cantidad de participantes, cerca de 600, entre ellos 279 extranjeros procedentes de 19 países de Latinoamérica y Europa.
Asimismo, los participantes cubanos de diversas instituciones, junto a estudiantes, investigadores y periodistas, garantizan una diversidad de puntos de vista y enfoques que hacen de la cita un espacio trascendente de análisis y difusión teórica.
Otro rasgo de relevancia, opinó, es la posibilidad de desarrollar el evento en combinación con el IX Congreso Internacional de la Unión Latina de la Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura (Ulepicc), una red importante de investigadores e intelectuales, de amplio reconocimiento en el ámbito iberoamericano.
Esto nos ayuda a pensar la economía de los medios de comunicación, los modos de gestionarlos, y comprender mejor las asimetrías existentes entre los grandes medios de los centros de poder y los medios de nuestras sociedades, valoró.
A un día de la clausura del ICOM 2015, Garcés definió como feliz y acertada la idea de unir ambos eventos en aras del beneficio mutuo.
Igualmente, destacó la calidad de los académicos que impartieron conferencias magistrales, todos relevantes en la discusión teórica contemporánea sobre información y comunicación, y la representación plural de investigadores en los paneles de debate contemplados en el programa.
Entre los conferencistas estuvieron el prestigioso sociólogo belga Armand Mattelart, distinguido el lunes con el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana, y el profesor británico Graham Murdock, uno de los teóricos más reconocidos en el campo de la economía política de la comunicación.
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Jornada de reflexión teórica en ICOM 2015: de la inter a la transdisciplinariedad
Cómo se articula el pensamiento conceptual, teórico-metodológico del campo de la comunicación, qué entender como ciencias de la información y cuáles son sus actividades prácticas; estas y otras interrogantes estuvieron a debate en la penúltima jornada de ICOM2015.
El encuentro centró su mirada en la jornada de este jueves en la transdisciplinariedad de la comunicación. La conferencia magistral Información y comunicación entre la inter y la transdisciplinariedad a cargo del investigador portugués Armando Malheiro, dio inicio en la mañana de este jueves al ciclo de actividades del evento.
El destacado investigador portugués resaltó que a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, con el auge y crecimiento de los medios de comunicación masiva, se desarrollaron algunas teorías que intentaron explicar este fenómeno social. Al mismo tiempo se desarrolló, al interior de las Ciencias Sociales, la disciplina de la sociología. Estos dos elementos intervinieron en las primeras explicaciones teóricas que, sobre la comunicación, surgieron en Estados Unidos y Europa.
Durante su exposición el catedrático explicó los distintos procesos que conducen a una transdiciplinaridad plena, la cual inicia necesariamente por la interdiciplinaridad de los diferentes campos de investigación.
“Una manera de enfrentar el desdibujamiento de las líneas divisorias entre las disciplinas de las ciencias sociales y la heterogeneidad de las mismas al irse estirando los límites de sus objetos de estudio y debilitándose la coherencia de las premisas intelectuales que se habían esgrimido para defender una existencia separada, fue la creación de ámbitos interdisciplinarios. La interdisciplinariedad suponía la combinación de diversas disciplinas sobre un objeto, lo cual llevó a la conformación de un equipo multidisciplinario para el estudio de dicho objeto. Otra forma que tomó la interdisciplinariedad fue la de colocar un objeto en la frontera de dos o más disciplinas”. Aclaró.
Igualmente se enfatizó que la comunicación en las sociedades contemporáneas está colocada en un lugar central, al grado que se le ha llegado a denominar “sociedad de la comunicación”do. Esto hace posible colocar a los estudios de comunicación como un campo de estudio que implica articular la experiencia y los recursos de diversas ramas y enfoques en una síntesis que confluya, en tanto lógica científica, para la producción de conocimiento pertinente y consistente y que responda a las necesidades sociales.
“Esta forma de entender la transdisciplinariedad supone la conquista del rigor teórico-metodológico y la ampliación y consolidación de los saberes que hasta ahora han estado fragmentados”.
Es así que para 1985 las Ciencias de la Información y la comunicación se presenta como un campo interdisciplinario impulsado por “la presión global del mercado en los años 60”.
Sin embargo a pesar de los avances en este sentido desarrollados hasta la fecha alertó que no en todos los países las Ciencias de la Información se ve como un campo propio de investigación y que a menudo se relaciona con las ciencias de la comunicación, la bibliotecología o la comunicación social.
Más adelante, sesionó el panel Transdisciplinariedad, Información y Comunicación: retos para una teoría crítica, en el que participan, además de Malheiro, otros importantes teóricos y catedráticos como, Radamés Linares e Hilda Saladrigas.
Durante la tarde, más de ocho comisiones se dedicaron a debatir cuestiones relacionadas con la legitimación de los campos de información, las mediaciones en el discurso periodístico, y la comunicación científica y audiovisual.
También se firmó un Acuerdo de Cooperación con el Centro Internacional de Estudios Superior de Comunicación para América Latina, CIESPAL, representado por el Dr. Francisco Sierra Caballero.
El objetivo del acuerdo es establecer un programa de amplia cooperación e intercambio cultural entre Fcom y CIESPAL con vistas a realizar proyectos que contarán con la participación de profesores, investigadores, estudiantes y profesionales de la comunicación buscando el perfeccionamiento y la formación profesional.
Con más de 300 ponencias, el evento acoge a especialistas de una veintena de países que vienen a debatir los fenómenos comunicacionales y a proponer nuevas estrategias de información y periodismo acorde a las exigencias de la era tecnológica actual.
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Conferencia magistral de Ramón Zallo: la comunicación es un bien público
Una propuesta de agenda para las políticas de comunicación en América Latina fue tema central de la conferencia magistral del español Ramón Zallo en la tercera jornada del VIII Encuentro Internacional de Investigadores y Estudiosos de la Información y la Comunicación.
Con el título: Identidad y diversidad de las políticas de comunicación de América Latina: balance comparativo y propuesta de agenda, Zallo hace un recorrido por la oleada de cambios revolucionarios en las políticas de comunicación en países como Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Ecuador.
Resaltó que durante las dictaduras en América Latina, los medios de comunicación se caracterizaban por funcionar bajo un poder económico y mediático donde la sociedad estaba ausente, bajo el paraguas de los intereses de Estados Unidos.
Asimismo dijo que con las revoluciones progresistas latinoamericanas se produjo una crisis de los partidos tradicionales y aparecieron nuevos actores políticos que propiciaron cambios para la comunicación no regulada en el continente.
Sin embargo, señaló, que las reformulaciones regulatorias latinoamericanas se han hecho más desde una óptica post-liberal que desarrollista, los gobiernos tienen la última palabra y no dejan, en muchos casos, que la sociedad civil defina el propio campo de la comunicación.
El además director actual de la sección de Estructuras y Políticas de Comunicación de la Asociación Española de la Investigación de la Comunicación, propuso una agenda digital al servicio de la democracia participativa y la autoridad del pluralismo.
También llamó la atención sobre la necesidad de adaptarse a la revolución digital, proveyendo a la sociedad del derecho de gestionar la comunicación desde redes abiertas, asequibles y accesibles, evitando la configuración de «autopistas» entre ricos y pobres.
Al referirse al modelo de comunicación cubano comentó que el sistema de comunicaciónes es netamente público porque se gestiona la información según los intereses sociales.
En sus conclusiones recalcó la importancia de pensar la comunicación desde las redes para replantear la función y la política de los medios en la era tecnológica.