• Me Gusta
  • Seguidores
  • Followers
  • Subscribe
  • sábado, abril 1, 2023
  • Contacto

Publisher Publisher - Donde vive la cultura de América Latina

  • Inicio
  • Suramérica
    • Argentina
    • Bolivia
    • Brasil
    • Chile
    • Colombia
    • Ecuador
    • Guyana
    • Paraguay
    • Perú
    • Surinam
    • Uruguay
    • Venezuela
  • Centro América
    • Bélice
    • Costa Rica
    • El Salvador
    • Guatemala
    • Honduras
    • Nicaragua
    • Panamá
  • Caribe
    • Antigua y Barbuda
    • Aruba
    • Bahamas
    • Barbados
    • Cuba
    • Domínica
    • Granada
    • Haití
    • Jamaica
    • México
    • Puerto Rico
    • Rep. Dominicana
    • San Cristobal y Nieves
    • San Vicente y las Granadinas
    • Santa Lucía
    • Trinidad y Tobago
  • Contenidos
    • Libros
    • Cine
    • Teatro
    • Música
    • Danza
    • Artes Visuales
    • Museos virtuales
    • Medios Masivos
    • Políticas culturales
    • Cultura Popular
    • Heterodoxia
    • Entrevistas
NODAL Cultura
Poesía

Homenajes al artista chileno Pedro Lemebel a un año de su muerte

Última actualización Ene 29, 2016
1.449
Compartir

Notas sobre el tema

  • Los homenajes que han rodeado la figura de Pedro Lemebel a un año de su muerte
  • El documental que transita por su vida privada y legado artístico
  • «Violeta, Víctor Jara y Lemebel fueron elegidos por el pueblo»

Los homenajes que han rodeado la figura de Pedro Lemebel a un año de su muerte

A punto de cumplirse el primer aniversario de la muerte del escritor y performer, el Museo de la Memoria y los DDHH presentará Arder, muestra que reúne retratos o acciones de arte registradas en fotografía y video de la desaparecida Yegua del Apocalipsis.

“Si a la masa idiotizada de los chilenos le basta con lo que le da la televisión, me parece que este es un pobre país, porque, aunque seguramente tiene mucho futuro y goza de una prosperidad que se refleja en sus malls y en sus palmeras sintéticas, es un país al que se le está apagando el alma”. Pedro Lemebel decía cosas como estas con la misma soltura con que escribió e hizo sus desatadas performances, hasta que el cáncer le ganó la partida y se llevó a uno de los más talentosos artistas chilenos a los 62 años. Eso fue el 23 de enero pasado y el recuerdo transversal sobre su figura aflora hoy en la muestra Arder, curada por Pedro Montes, dueño de la galería D21 y Sergio Parra, director de Arte galería Metales Pesados Visual, quienes reunieron esta obra para presentarse en la celebración del sexto aniversario del Museo de la Memoria.

Arder, como la llamó el mismo Lemebel, reúne fotos y videos de sus performances individuales, que fueron capturadas por personajes anónimos o artistas como Paz Errázuriz o Pedro Marinello. Sergio Parra nos cuenta sobre la necesidad que tuvo junto a Pedro Montes por recoger y revisar su trabajo performático. “Su obra tiene esa potencia crítica y agudeza como para llegar a interpelar transversalmente a la sociedad. Lemebel se posicionó desde los márgenes para pensar y ejecutar su obra. En el núcleo tanto de su escritura como de su trabajo visual puso siempre en tensión los temas más álgidos para la sociedad chilena: la homosexualidad, la pobreza, los derechos humanos. Además erotizó lo popular y dio lugares de deseo a la ciudad. Tanto la obra como la figura de Lemebel representan en Chile una forma de compromiso político y crítico que nunca abandonó”.

Publicado en Caras

 

La madrugada del 23 de enero de 2015, una noticia enlutó al medio artístico nacional. Se trató de la muerte del escritor chileno Pedro Lemebel, autor de recordados libros como «Tengo miedo torero» y «Háblame de amores».

El cronista falleció tras batallar durante varios años contra un cáncer a la laringe. Sin embargo, la cantidad de tiempo que ha pasado no significa que su legado haya quedado en el olvido, sino que todo lo contrario, está más vivo que nunca.

Exposición «Arder» Esta muestra reúne trabajos del recordado escritor que van desde fines de los años 80 hasta los días previos a su fallecimiento. Además, se exhibe otro tipo de material inédito del artista nacional. Este homenaje se lleva a cabo en el Museo de la Memoria y estará disponible hasta el próximo 10 de abril (de 10:00 a 19:00 horas).

Un monumento para Lemebel El pasado miércoles 20 de enero, la diputada del Partido Comunista Karol Cariola, presentó un proyecto de ley para crear un monumento en homenaje al fallecido cronista. La parlamentaria definió a Lemebel como «una persona que dejó un gran legado para Chile y el mundo», además, destacó que siempre estuvo «muy comprometido con la Democracia, con las transformaciones que se llevaban adelante». La iniciativa también tuvo el apoyo de Guillermo Teillier (PC), Maya Fernández (PS), Marcos Espinoza (PR), Claudio Arriagada (DC) y Roberto Poblete (Ind).

«Lemebel», el documental La periodista Joanna Reposi, quien era amiga del fallecido escritor, se encuentra preparando el documental «Lemebel», el cual busca retratar en profundidad su vida y los años más importantes de su extensa carrera. Esta idea nació en 2006, cuando ambos comenzaron a grabar la película que mostraba la faceta de artista plástico de Lemebel. Desde ese momento, Reposi está trabajando intensamente en este proyecto, para el cual ha obtenido diversos fondos que la han ayudado con su realización. Se espera que este proyecto esté listo a fines de 2016.

Publicado en Entorno Inteligente

 

El documental que transita por su vida privada y legado artístico

Se conocieron en 1998, zigzagueando por las oscuras calles del barrio Bellavista. La periodista Joanna Reposi trabajaba como productora en El show de los libros, el extinto espacio televisivo conducido por Antonio Skármeta, y donde varios autores desmenuzaban su método escritural, lecturas personales y ocultas anécdotas del mundo editorial. Era lógico que el entrevistado de esa semana fuese él, Pedro Lemebel, el artista y cronista que con su lengua mordaz dejaba sin aire a las vecinas más pacatas, meneándose sobre dos tacones aguja.

El futuro Premio José Donoso acababa de lanzar De perlas y cicatrices, su tercera recopilación de crónicas después de La esquina es mi corazón (1995) y Loco afán: crónicas de sidario (1996). Varias fueron leídas por él mismo en Cancionero, el espacio que Lemebel tuvo en Radio Tierra. “Ya era todo un personaje en la escena cultural de la época, tenía una fanaticada muy diversa y que se reunía hasta llenar los auditorios para sus lanzamientos y lecturas”, recuerda Reposi.

La amistad entre ambos se dio pronto y bajo las reglas de él, como solía ser. “Pedro no era una persona fácil. Había días en que te buscaba, quería verte y hablar por horas, y otros en que no contestaba el teléfono ni abría la puerta. Era un genio, y eso lo exculpaba de todo”, cuenta. Por esos años, ya con su inseparable pañoleta sobre la cabeza tras la muerte de Violeta, su madre, en 2001, Lemebel le regaló a Reposi una fotografía de su propio registro de Abecedario, la performance había hecho en los 80 y que repitió en 2014, a pocos meses de morir.

Antes, pactó varios compromisos en torno a su legado: títulos inéditos por publicar; una muestra curada por Pedro Montes que hoy reúne sus obras en el Museo de la Memoria y, finalmente, un proyecto documental con que Reposi se convirtió en su sombra hace ocho años. “Mi idea era sacar a la luz cada uno de sus trabajos como artista visual, que hasta hace algunos años permanecían en cajones y dentro de un closet en su departamento”, dice. “También aspectos de su vida privada, como fotografías familiares y sus tantas andanzas”, agrega.

Lemebel, como se titula el proyecto, poco a poco fue acaparando atención, además de fondos: el año pasado, la Haye Post financió 30 días de postproducción en Buenos Aires, y recientemente obtuvo $78 y $83 millones del CNTV y el Fondo Audiovisual, respectivamente. “Serán dos productos, una versión televisiva y otra más larga, que girará por festivales y salas de cine”, dice la realizadora. Ambos estarían listos a fines de año.

El registro recoge su trayectoria como artista visual desde los 80, cuando fundó el colectivo Las yeguas del Apocalipsis junto Francisco Casas, hasta su llegada al Museo Reina Sofía, en España. “También hay una serie de entrevistas a amigos y cercanos suyos que reconstruyen al hombre detrás del personaje, que aunque en este caso son muy similares, revelan aspectos de su vida privada que no se conocían”, dice Reposi. Sergio Parra, Pedro Montes, Carmen Berenguer, Francisco Casas, Paz Errázuriz y hasta su hermano, Jorge Mardones, son algunas de las voces que retratan a Pedro en Lemebel.

La edición final incluirá un videoarte del Manifiesto de 1986, el registro de lecturas abiertas a público, y hasta su regreso al Zanjón de la Aguada, donde el artista proyectó varias fotografías de su infancia en el mismo lugar donde fueron tomadas. En ellas aparece junto a sus padres, su hermano y cuando era solo un niño, irreconocible y vestido de uniforme para su primer día de clases. “Se me notaba ya la tragedia en esa mirada, ¿no?”, le dice Lemebel a la cámara, sentado frente a esta última imagen. “Ni imaginaba que no iba a conocer el amor, solo la performance”.

Publicado en La Tercera

 

«Violeta, Víctor Jara y Lemebel fueron elegidos por el pueblo»

El poeta y librero Sergio Parra fue uno de los mejores amigos del autor de Tengo miedo torero. A un año de su muerte, habla sobre su legado y Arder, la muestra que recoge su obra visual en el Museo de la Memoria.

A las cinco de la mañana ya estaba en pie. Cuando Sergio Parra pasó por su departamento en calle Santo Domingo, frente al Parque Forestal, encontró a Pedro Lemebel de muy buen ánimo. Esa madrugada de febrero de 2014 el autor de Tengo miedo torero volvía a la performance. Una hora después, desnudo y calvo por su lucha contra el cáncer, Lemebel caminó por el frontis del Museo de Arte Contemporáneo. Se acercó a las escalinatas, que ardían en llamas, y enfundado en un saco marinero rodó por ellas. Salió ileso de esta acción de arte que tituló Desnudo bajando las escaleras. Con ella recordaba a los miles de torturados durante el régimen de Pinochet. “Después se vistió, miró las imágenes, y fuimos a tomar desayuno en un café del barrio. Estaba feliz”, recuerda Parra.

¿Tenía conciencia de que podía ser una de sus últimas performances?

Sí, ya tenía conciencia, pero era un tipo que daba la lucha. Para él todos los días eran un día más ganado. Siempre fue así, toda su vida. Y ese día, tomando desayuno, de inmediato se puso a planificar la nueva performance: El abecedario en llamas. ¡Esa misma mañana ya estaba armando y poniendo fecha! Que hay que ver el lugar, pedir los permisos, cuántas cámaras, etc. Como siempre, planificó todo.

El abecedario en llamas se realizó en junio de 2014, en una pasarela frente al Cementerio Metropolitano, donde está la tumba de su madre, y desde el 23 de enero de 2015, también la suya. A un año de su muerte, el registro de ambas acciones puede verse en el Museo de la Memoria, donde se ha reeditado la exposición Arder, curada por Pedro Montes y Sergio Parra.

La muestra recorre las acciones  individuales de Lemebel, fuera de Las Yeguas del Apocalipsis, el colectivo que formó con Francisco Casas. En el acceso a la  sala, se reproduce su Manifiesto a escala de memorial: “Me apesta la injusticia/ Y sospecho de esta cueca democrática/ Pero no me hable del proletariado/ Porque ser pobre y maricón es peor/ Hay que ser ácido para soportarlo/ Es darle un rodeo a los machitos de la esquina/ Es un padre que te odia/ Porque al hijo se le dobla la patita/ Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro/ Envejecidas de limpieza”.

La muestra recoge desde marchas de los 80 hasta performances privadas que hizo especialmente para sus libros, con fotografías de Pedro Marinello, Paz Errázuriz y Luis Navarro, entre otros. “Aparecen íconos de su imaginario poético, como Frida Khalo, Sebastián Acevedo, los Derechos Humanos, lo popular, el sarcasmo, la madre. Los lectores van a reconocer su imaginario”, dice Parra.

El dueño de la librería y galería Metales Pesados, era uno de los mejores amigos de Lemebel, a quien conoció en la calle hace 30 años, durante una protesta. Solían verse a diario y Parra lo acompañó durante el tratamiento del cáncer. Así también fue testigo de la coherencia artística del autor de Loco afán, como lo retrata la muestra Arder.

Su última performance reproduce una acción de los 80: en Abecedario escribió con neoprén las letras del alfabeto sobre una pasarela junto al Cementerio Metropolitano, con letra de caligrafía, y les prendió fuego. “Era un gran homenaje a la escritura popular, que es la calle, los muros. Para él era muy importante la palabra y dejar inscrito el abecedario en el suelo, como una cicatriz,  a un costado del cementerio donde está su madre, quien le enseña la escritura. Es el mismo lugar donde ahora está él”.

Aquello fue seis meses antes de su muerte. Poco después fue internado en el Hospital Arturo López Pérez. Dejaba tras de sí una obra artística y literaria de una fuerza inusual, barroca, cruzada de rencor e insolencia hacia el poder y armada de ternura para abrazar a los más vulnerables. Una obra que fue  más allá de los límites del arte. “Pedro fue muy importante para muchos jóvenes homosexuales. El venía del pueblo y esos niños humillados, maltratados, encontraron un lugar en él, y los padres encontraron un lugar donde entender lo que le pasaba a sus hijos. Cuando Pedro hacía su programa Cancionero en Radio Tierra, llegaban muchos papás y mamás a conversar con él”, cuenta Parra.

La rabia y el cariño

El 1 de enero de 2015 Pedro Lemebel celebró el Año Nuevo con sus amigos en su departamento. Luego volvió al hospital para salir una semana después, de sorpresa, para la Noche Macuca, el homenaje realizado en el GAM. “Después ya entró en un estado muy delicado”, recuerda Parra.

¿El tenía conciencia de la proximidad de la muerte?

Pedro fue muy valiente. Tenía mucha rabia de morir, pero sabía… Días antes de la muerte ya estaba más tranquilo. Era un hombre inteligente, brillante, se daba cuenta, y se fue bien, contento.

¿Sabía lo querido que era?

Sí, Pedro sintió mucho el cariño de la gente, y estaba muy pendiente de quién preguntaba por él, quién lo iba a ver. En vida siempre supo el valor y el alcance que tenía: mucha gente tuvo cambios importantes en su vida gracias a lo que había escrito. Logró darle luz a lugares muy tristes, como la homosexualidad en espacios poblacionales.

Seguramente estaba feliz con el apoyo que recibió para el Premio Nacional…

Sí, todo el entusiasmo de la gente, las miles de firmas y el apoyo por las redes sociales, los papelógrafos en la calle. Le hubiera gustado recibir el premio, claro que sí, y se lo merecía. Pero él ya está en la literatura. Van a pasar generaciones y él siempre va a estar en el imaginario cultural del país. Son pocos los artistas que el pueblo elige como sus artistas. Violeta Parra, Víctor Jara y Pedro Lemebel fueron elegidos por el pueblo.

¿Pensaba en la trascendencia literaria o artística?

El lo sentía a diario, cuando iba caminando por La Vega y se le acercaban señoras para sacarse una foto con él, o cuando no le cobraban las cebollas o el pescado frito, la señora que atiende ni siquiera la dueña. Eso es trascender: cuando la literatura va más allá. Pedro tocó espacios que la literatura no había tocado en Chile. Eso le pasaba siempre.

¿De qué escribiría hoy?

Ahora habría estado muy desencantado con todo lo que ha pasado con la izquierda, con todo lo que ha salido. Lo echo de menos y echo de menos leer lo que habría dicho de Soquimich, de Sampaoli o del vertedero en llamas. El habría escrito sobre el vertedero, estoy seguro, y sobre los escándalos políticos.

Cada vez que pudo, él usó su posición de autor público para hablar de sus temas: era un animal político.

Pedro sabía que un escritor es un intelectual, y su tarea es instalar ideas. Y eso fue lo que hizo.

Publicado en La Tercera

 

 

ChileMuseo de la MemoriaOtrasParraPedro LemebelPoesía
1.449
Compartir FacebookTwitterTelegramWhatsAppEmailImprimir
También podría gustarte
Poesía

Cuba celebra su Festival Internacional de Poesía

Argentina

VaPoesía Argentina

Poesía

Falleció el poeta ecuatoriano Efraín Jara Idrovo

Entrevistas

Nicanor Parra, entrevista inédita: «La antipoesía no va a desaparecer»

Prev Next

Noticias Recientes

Nodal Pregunta| Lola Berthet, directora del Haroldo Conti:…

Argentina| Homenajes y un texto inédito al cumplirse 91…

La voz independiente

Murió César Isella, mítico folklorista argentino

Escape de la furia

marzo 2023
D L M X J V S
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031  
« Feb    
  • Facebook Seguinos en Facebook
  • Twitter Seguinos en Twitter
© 2023 - NODAL Cultura. All Rights Reserved.
Red de Noticias NODAL
Sign in

Welcome, Login to your account.

Forget password?
Sign in

Recover your password.

A password will be e-mailed to you.