40 años de la Fototeca Mexicana

1.186

Con la muestra Memoria Fotográfica de México, inaugurada este lunes en la Galería Abierta de las rejas de Chapultepec, la Fototeca Nacional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inició sus actividades para festejar su 40 aniversario.

Se trata de 58 imágenes donde se observa la evolución de la sociedad mexicana entre 1845 y 1960.

Es una pequeña muestra del casi un millón de imágenes del acervo de la Fototeca, el más importante del país, que inició hace cuatro décadas con la adquisición del Fondo Casasola –el primero de 46 que ahora la constituyen–, informó el INAH.

La exposición en Paseo de la Reforma incluye desde el Salón de Monolitos del Antiguo Museo Nacional, la figura del “Tláloc” en una barranca del pueblo de Coatlinchán (Estado de México) y el coro de la Catedral de Puebla, hasta una vista panorámica de la ciudad de Guanajuato, los resplandores de la lava del naciente Paricutín (de Michoacán) o el fluir “congelado” de la cascada de San Miguel Regla (Tlaxcala).

También se pueden admirar soldaderas, federales y caudillos de la Revolución, así como figuras anónimas de la calle, trabajadores y personajes famosos como Germán Valdez Tin Ta o el pintor Diego Rivera.

Entre los autores de las imágenes se encuentran maestros de la lente como Manuel Ramos, Hugo Brehme, Désiré Charnay, Tina Modotti, Nacho López, Guillermo Kahlo, Charles B. Waite, Winfield Scott, Aurelio Escobar, Semo (Simón Flechine) y Vicente Luengas.

Para Eduardo Vázquez, secretario de Cultura de la Ciudad de México, Memoria Fotográfica de México “es un catálogo de nuestra vida pública, de nuestra sociedad”.

“No es raro que luego de pasar los retratos de las clases pudientes del siglo XIX, irrumpa la imagen de los revolucionarios o las huelgas de ferrocarrileros en los años 30 del siglo XX”, comentó durante la inauguración.

A su vez, Teresa Franco, titular del INAH, hizo hincapié en que el material expuesto tiene diferentes etapas del desarrollo de la técnica del arte fotográfico a través de disciplinas como la arqueología, antropología, arquitectura, urbanismo, sociología, economía, ecología, salud, astronomía e historia.

Por su parte, Juan Carlos Valdez Marín, director de la Fototeca, explicó que con esta muestra, en el 40 aniversario de su fundación, “es un buen momento para reflexionar sobre lo que se ha hecho y para que la gente pueda entrar en comunión con la cultura fotográfica, reconocer las cualidades de la imagen como tal y ver la problemática que se presenta con los nuevos medios digitales de producir imágenes”.

La exposición podrá apreciarse en la galería de las rejas de Chapultepec hasta el próximo 5 de junio.

Publicado en Proceso

LA FOTOTECA NACIONAL FESTEJA 40 AÑOS DE SER LA MEMORIA FOTOGRÁFICA DE MÉXICO

· La selección va desde el retrato decimonónico a las propuestas experimentales, pasando por la mirada documental, el paisaje y los registros científicos

La Fototeca Nacional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la cual constituye el acervo más importante del país en esa materia al resguardar casi un millón de piezas, inicia los festejos por sus 40 años de existencia —que se cumplirán el 20 de noviembre, aniversario de la Revolución Mexicana— con la muestra Memoria fotográfica de México, que desde este lunes y hasta el 5 de junio puede recorrerse en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec.

En compañía de autoridades de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México, entre ellos su titular, el antropólogo Eduardo Vázquez Martín, la directora general del INAH, Teresa Franco, comentó que no resulta extraño que México cuente con uno de los centros más relevantes en la conservación, estudio y difusión del patrimonio fotográfico a nivel internacional, toda vez que esta técnica arribó tempranamente al país, en 1839.

Desde la adquisición del Fondo Casasola hace cuatro décadas, el primero de los 46 que ahora lo constituyen, “nuestra Fototeca, que tiene su sede en la ciudad de Pachuca, ha multiplicado sus acciones para la conservación de los acervos fotográficos y para el conjunto de programas que ha ido sumando a su vocación de servicio, como son: los de carácter normativo y de coordinación de fototecas en todo el país, así como los de conservación, catalogación, digitalización, reproducción y difusión, además de la prestación de asesoría a diversas instituciones de México y el extranjero”.

Detalló que las 58 imágenes que componen la muestra son una ínfima parte del espectro temático que cubre el acervo de la Fototeca Nacional, que va desde el retrato decimonónico a las propuestas experimentales, pasando por la mirada documental, el paisaje y los registros científicos. “Una mínima muestra que favorece el reencuentro y la interacción entre la obra fotográfica histórica y el espectador”.

Los transeúntes de Paseo de la Reforma recorrerán con la mirada el Salón de Monolitos del Antiguo Museo Nacional; el durmiente Tláloc en una barranca del pueblo de Coatlinchán (Estado de México), el coro de la Catedral de Puebla, una vista panorámica de la ciudad de Guanajuato, los pliegues inescrutables de Mil Cumbres y los resplandores de la lava del naciente Paricutín (ambos en Michoacán), o el fluir “congelado” de la cascada de San Miguel Regla (Tlaxcala).

En la exposición, cuyo marco temporal va de 1845 a 1960, también se citan seres anónimos y otros famosos como “Tin Tan” o Diego Rivera; personajes de la Revolución: soldaderas, federales y caudillos; trabajadores callejeros, seris que posan entre relajados y desafiantes en la Isla Tiburón, niños en un concurso de baile, mujeres observando un eclipse parcial de luna, pruebas de vuelo en los campos de Balbuena. Todas, instantáneas que han sobrevivido para hablar de nosotros.

Teresa Franco hizo hincapié en que el material fotográfico expuesto se refiere tanto a las diferentes etapas de desarrollo de la técnica y los enfoques del arte fotográfico, como a un extenso horizonte de disciplinas que se han servido de la fotografía como herramienta de trabajo, tales como la arqueología, la antropología, la arquitectura, el urbanismo, la sociología, la economía, la ecología, la salud, la astronomía y, evidentemente, la historia.

“Es así que el Instituto Nacional de Antropología e Historia, a través de la Fototeca Nacional, conserva y valora la fotografía como expresión cultural, y difunde el carácter central de ésta para documentar el conocimiento histórico, antropológico, iconográfico, sociológico y artístico de la sociedad mexicana de los siglos XIX, XX y XXI”.

Eduardo Vázquez Martín mencionó que entre los autores de las imágenes (de los más de dos mil representados en los fondos de la Fototeca Nacional) se encuentran algunos de los fotorreporteros reunidos alrededor de la Agencia Casasola, y también fotógrafos como Manuel Ramos, Hugo Brehme, Désiré Charnay, Tina Modotti, Nacho López, Guillermo Kahlo, Charles B. Waite, Winfield Scott, Aurelio Escobar, Semo (Simón Flechine) y Vicente Luengas.

Independientemente de su punto de partida, el paseante iniciará este viaje por México con un retrato femenino, ya sea la mujer decimonónica que mira imperturbable la cámara o la artista Tina Modotti palpando delicadamente su rostro. Memoria fotográfica de México —dijo Eduardo Vázquez— “es un catálogo de nuestra vida pública, de nuestra sociedad. No es raro que luego de pasar los retratos de las clases pudientes del siglo XIX, irrumpa la imagen de los revolucionarios, o las huelgas de ferrocarrileros en los años 30 del siglo XX”.

Entrevistado luego del recorrido inaugural, Juan Carlos Valdez Marín, director de la Fototeca Nacional, detalló que con esta muestra arrancan los festejos por el 40 aniversario de la Fototeca, un cumpleaños que invita más bien a la reflexión. En ese sentido, el 17° Encuentro Nacional de Fototecas que se realizará a finales de agosto será una cita para hablar de los avances y los retos de esta institución; asimismo, 40 autores abordarán lo que representa la fotografía mexicana en el número de aniversario de la revista Alquimia.

“Creo que es un buen momento para reflexionar sobre lo que se ha hecho y para que la gente pueda entrar en comunión con la cultura fotográfica, de reconocer las cualidades de la imagen como tal y ver la problemática que se presenta con los nuevos medios digitales de producir imágenes”, comentó el titular de la Fototeca Nacional, una institución que vivirá una nueva etapa cuando, en un mediano plazo y gracias a la donación por parte del gobierno del estado de Hidalgo de un terreno de 17 mil m2, traslade su sede al clúster Pachuca. Ciudad del Conocimiento y la Cultura.

Publicado en INAH
También podría gustarte