Nicaragua: biografía del dictador Anastasio Somosa

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El libro Tacho Somoza y su poder (1933-1956) del doctor Jorge Eduardo Arellano (Managua: JEA Editor, 2016) es la primera obra integral que analiza la vida (53-57) y la personalidad de Anastasio Somoza García (San Marcos, 1ro. de febrero de 1896-Zona del Canal de Panamá, 29 de septiembre de 1956). Hay muchos libros y artículos sobre la vida y las presidencias de Anastasio Somoza, pero este es el primer trabajo integral, publicado en Nicaragua, que analiza la vida del dictador en forma objetiva, sin“ el laudatorio juicio del partidario, ni la ofensa visceral del agraviado, sino la visión ecuánime de un poder impactante a lo largo de 23 años” como dice el autor en la contraportada. Esta monografía tiende a un objetivo balance de la acción integral del sujeto que protagonizó la historia de Nicaragua durante la primera mitad del siglo XX. Porque si bien es cierto que murió ajusticiado en 1956, su dinastía se extendió hasta 1979. El siglo XX comenzó con las invasiones norteamericanas y las gestas anti-imperialistas de Benjamín Zeledón y Augusto C. Sandino, y terminó con la revolución sandinista y sus consecuencias, pero en el medio, ocupando cincuenta y cinco años de historia, está la dinastía de los Somozas, de la cual Tacho fue su artífice, como lo demuestra claramente el sabio Arellano en su libro (121-123, 154 y ss).

Tacho Somoza y su poder es un libro que analiza la coyuntura política de Nicaragua y la coyuntura política internacional (48-52), contempla el contexto cultural en el que surge la dictadura, se informa de la situación económica y utiliza una gran variedad de fuentes de información que sirven para demostrar cabalmente los orígenes de la dictadura somocista, y el arraigo de su poder. Es por tanto una obra completa, que considera diferentes puntos de vista en la construcción de este sujeto político, que domina la historia de Nicaragua por 23 años. Es un libro de 197 páginas, que contiene 366 notas al pie de página, la mayoría bibliográficas pero algunas explicativas. Está organizado en siete capítulos, incluyendo las conclusiones, más una sección de fuentes y un índice onomástico de nombres más citados. Es por lo tanto una obra muy bien organizada, que se lee con placer, y que se puede consultar fácilmente.

Como ya sea dicho varias veces (Walter, Vargas, Díaz Lacayo), la fuente del poder político de Somoza en Nicaragua fue la Guardia Nacional, creada por Henry L. Stimpson, la cual comenzó a funcionar a partir de mayo de 1927 (9-13).  Anastasio Somoza supo utilizarla para justificar su poder y mantenerse en la presidencia a toda costa, empezando con el magnicidio de Augusto C. Sandino (17-26), y terminando con la cárcel y el destierro para muchos de sus enemigos y opositores políticos. Para Tacho la Guardia Nacional significaba la seguridad primordial de su existencia, era casi parte de su familia, y se sentía con derecho para ser sudirector vitalicio. El doctor Arellano demuestra en el primer capítulo cómo Somoza se apropió de la institución y la moldeó a su manera, ganándose la fidelidad de sus oficiales e involucrándolos en sus negocios, de forma que sus intereses estaban supeditados a los del General.

Otro elemento muy importante en el poder de la dictadura de Somoza es su alianza incondicional con el gobierno de los Estados Unidos. Desde su joven formación en Filadelfia, Tacho desarrolló un amor verdadero y una gran admiración por los Estados Unidos. Para él la soberanía nacional o la independencia de Nicaragua no significaba nada, si no estaba ligada a la de los Estados Unidos. Toda su carrera fue construida en base a apoyar y a recibir el apoyo de los Estados Unidos. Su temperamento pragmático le hacía ver que solamente acercándose al gran poder, podía un país pobre y pequeño como Nicaragua, salir adelante en la agenda internacional, y esa protección solamente se la podía dar los Estados Unidos.

Necesitaba de los Estados Unidos el armamento para su Guardia Nacional, el financiamiento para sus obras de progreso y sus bancos; y necesitaba la asesoría técnica para desarrollar la economía del país. Por su lado él podía brindarles apoyo en todos los proyectos internacionales en los que se metía los Estados Unidos, ya fuera la Segunda Guerra Mundial, la Organización de Estados Americanos, la guerra en Corea, o el control de la política en América Latina. Somoza demostró ser un aliado fiel, inteligente, y siempre dispuesto a colaborar con las administraciones norteamericanas. Por su parte los presidentes Franklin D. Roosevelt (67-73) y Harry S. Truman (129-133) lo invitaron a visitas de estado y lo recibieron como a pocos presidentes hispanomaericanos.

Otra fuente importantísima para el poder de la administración Somoza fue el Partido Liberal. Somoza se afilió alPartido Liberal primero por el área en la que nació y la cercanía a José María Moncada, y luego por la parentela con la familia Sacasa. Pero un Partido Liberal que en realidad él desarrollóy que gracias a él llegó a controlar tres cuartas partes del voto nacional. Que gracias a él se creció y llegó a ser el partido más importante de Nicaragua, e hizo pasar a segundo plano al Partido Conservador. Un Partido Liberal al que utilizó en repetidas ocasiones para sus pactos y sus componendas (113-121), pero a quien le quitó efectivamente todo su poder real, de tal forma que el Partido Liberal no es el partido que lo llevó al poder, sino que se puede decir que Somoza es el hombre quien llevó al Partido Liberal al poder.

Control y manipulación del movimiento obrero

Otro aspecto fundamental que señala acertadamente el doctor Arellano en el control del poder de Tacho Somoza, fue su manipulación de los movimientos obreros y sindicales del país. Por un lado Tacho logró controlarlos y tenerlos bajo su área de influencia, y logró organizar no solo a movimientos y sindicatos obreros tradicionales, sino que también ayudó a la organización del partido Socialista Nicaragüense, del primer congreso de obreros y campesinos de Nicaragua,de la Confederación General del Trabajo, y fundó las Casas del Obrero (179-182). Es de hecho simbólico que Anastasio Somoza haya caído muerto en la Casa del Obrero de León, ya que era un lugar privilegiado por él para sus mítines y sus eventos políticos, porque de esa forma se rodeaba de un populismo que siempre cultivó, de la imagen de un gobernante popular, de un gobernante que se preocupaba por los campesinos y por los obreros. Ese fue uno de los elementos claves y centrales de su poder.

Junto a su culto por los Estados Unidos y el Partido Liberal, Somoza siempre utilizó a la Iglesia Católica como forma de justificar su poder. Desde muy temprano en su gestión se acercó a Monseñor José Antonio Lezcano y Ortega, a quien le dio una posición privilegiada dentro de la estructura de poder de Nicaragua, y este a su vez justificó el poder de Somoza en más de una ocasión (60-61). Tacho reconocía la importancia de tener una posición destacada dentro de la jerarquía eclesiástica, y para poder controlar todos los entramados del poder era fundamental para él manejar el poder simbólico de la iglesia (75). A lo largo de su vida supo mantener esa apariencia de católico ferviente, de persona preocupada por el bienestar de los pobres, y de protector de la iglesia y sus representantes.

Desarrollo económico e infraestructural

La consolidación del poder de Tacho Somoza se ve reforzada por el impresionante desarrollo económico del país durante sus administraciones (164-170). En cualquier campo de la actividad económica y del desarrollo infraestructural que veamos, Somoza García sacó el país adelante en forma contundente (124-126). El doctor Arellano ofrece una serie de tablas y de datos comparativos que permiten ver el desarrollo de infraestructura que se da en el país a lo largo de sus mandatos, podemos ver el desarrollo de la industria azucarera, la industria cafetalera, la industria algodonera y la de la carne. Cuando vemos, por ejemplo, el grado de desarrollo de electrificación que se da en este período gobernado por Somoza García, nos damos cuenta del gran desarrollo que vivió el país en esa época. Por supuesto que no todo es por su inteligencia y buena administración. Tenemos que tomar en consideración el enorme avance en la tecnología que se da en el mundo en esas épocas, y hasta cierto punto, la suerte que le haya tocado vivir la época de desarrollo después de la Segunda Guerra Mundial, donde el mundo entero, liderado por los Estados Unidos, vio un crecimiento exponencial (76-80). Pero fue también su inteligencia y su habilidad lo que le permitió aprovecharse de esa coyuntura.

Finalmente es importante notar que el doctor Arellano incluye en su panorama de la vida de Tacho Somoza los elementos culturales que coadyuvaron al desarrollo de su poder (33-36), la participación de José Coronel Urtecho desde los albores de su gobierno y los diferentes puestos que ocupó, pasando por las organizaciones culturales en las que participó Pablo Antonio Cuadra (127-129), continuando con la militancia anti-somocista de Manolo Cuadra (142-145), y terminando con las expresiones literarias que aparecieron después de la muerte del dictador: la novela de Hernán Robleto,“Cárcel criolla” (157-159), el soneto con que se celebró la vida de Somozay que luego resultó ser un acróstico a Rigoberto López Pérez (153), y el libro de Agenor Argüello “La cobra” (159-164). De esta forma se completa todo el panorama histórico, económico, político, social y cultural de las administraciones del presidente Somoza García. Este es, sin duda, un libro fundamentos para entender y conocer a fondo al personaje central del siglo XX de Nicaragua.

Publicado en El Nuevo Diario
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