Fotos de Curupayty

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En Contexto
La Batalla de Curupayty se desarrolló el 22 de septiembre de 1866 y fue parte de la vergonzosa guerra que enfrentó a Paraguay con una alianza imperialista compuesta por Brasil, Argentina y Uruguay. Curupayty representó la mayor victoria del ejército paraguayo y fue un gran fracaso del general argentino Bartolomé Mitre.

La misma será el próximo jueves 15, a las 19:00, en la Sala de Exposiciones Temporarias y el acceso es libre y gratuito. En la oportunidad se verán imágenes originales de 150 años de antigüedad que corresponden al trabajo realizado por los fotógrafos profesionales de la casa Bate & Cía. de Montevideo (Uruguay) en los campos de batalla del territorio paraguayo en el año 1866.

Luego de los sucesos del bombardeo de Paysandú (Uruguay) por parte de la flota brasileña, a fines de 1864 y principios de 1865, la casa Bate & Cía. decidió seguir al Ejército Aliado en su campaña contra el Paraguay con el propósito de registrar la guerra y ofrecer al público vistas documentadas del conflicto. Obtuvo salvoconductos y permisos para que sus enviados fueran transportados al frente junto con las tropas aliadas.

La primera colección de fotografías obtenidas en los campos de batalla apareció en agosto de 1866. «Han llegado las vistas fotográficas de la guerra contra el Paraguay», anunciaba El Siglo, de Montevideo. En Buenos Aires, The Standard informaba sobre «Pictures of the war», con relación a las nueve imágenes que la Bate le había enviado.

En setiembre de 1866, Javier López realizó su segundo viaje al frente, acompañado por dos ayudantes y llevando una cámara nueva importada de los Estados Unidos. Las crónicas comentaban que «el socio de los señores Bate va resuelto a seguir al ejército» y que «los grandes sucesos que se preparan serán bien pronto ofrecidos a la vista del pueblo en su natural esplendor» (El Siglo, 13 de setiembre de 1866).

Tras el segundo viaje del fotógrafo López a la zona de guerra (Itapirú, Paso de Patria, Tuyutí, Boquerón y otros sitios del actual departamento del Ñeembucú), la oferta de vistas se amplió bastante llegándose a contar más de veinte imágenes diferentes captadas entre los meses de setiembre y noviembre de 1866.

Varias de estas tomas serán parte de la muestra “Curupayty. A 150 años del triunfo”.

LA BATALLA

La Batalla de Curupayty, librada el 22 de setiembre de 1866, fue la victoria más importante que logró el ejército paraguayo frente a las tropas aliadas, compuestas por combatientes de Argentina, Brasil y Uruguay, durante el desarrollo de la Guerra de la Triple Alianza.

El Mariscal Francisco Solano López había ordenado la fortificación de Curupayty, cuyos trabajos concluyeron el 21 de setiembre. La posición fue artillada con 49 cañones y unas 13 piezas más que fueron ubicadas sobre la costa del río Paraguay, y otras dos en el ángulo de la trinchera, en su flanco derecho. Curupayty estaba defendida por 5.000 hombres, comandadas por el General José Eduvigis Díaz.

Los atacantes contaban con una fuerza de 20.000 hombres al mando del General argentino Bartolomé Mitre. Después de las siete de la mañana, el ejercitó brasileño se movilizó con 22 barcos y 101 piezas de artillería, iniciando su acción con intensos bombardeos, desde una distancia inalcanzable para los cañones paraguayos. Fuerza terrestres aliadas cañoneaban los puestos de trincheras durante más de cuatro horas. Pasado el mediodía, el Almirante Tamandaré informaba que la misión estaba cumplida; se interrumpió el fuego de la escuadra hacia el frente de Curupayty y se concentró sobre las baterías ubicadas sobre el río.

Dos columnas del centro que iban al ataque sufrieron el fuego de la artillería de López y sus integrantes fueron abatidos completamente, sin muchas posibilidades de escapar debido a los inconvenientes ocasionados por el terreno inundado.

La batalla de Curupayty finalizó a las cuatro de la tarde, con un saldo de miles de bajas en filas aliadas y un poco más de centenar de soldados paraguayos muertos. Se registró el triunfo rotundo de las fuerzas paraguayas.

Publicado en ABC

 

150 años de olvido

Por Clide Noemí Martínez

La Batalla de Curupayty registrada hace 150 años durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) es una de las mayores muestras de ingenio y valentía de los paraguayos en toda la historia de nuestro país. Obligados a enfrentar a un enemigo que los superaba en número y armamentos, tuvieron la inteligencia de aprovechar el único factor que les daba alguna ventaja: el conocimiento pleno de la zona y la puntillosa preparación del que sería el escenario de la mayor victoria paraguaya en una lucha desigual contra las fuerzas combinadas de los ejércitos de Argentina, Brasil y Uruguay.

El inigualable General Eduvigis Díaz fue el encargado de dirigir las tropas, que buscaban detener el avance de los aliados hacia la fortaleza de Humaitá, que se veía casi inexpugnable desde el río, por lo que debía ser atacada por tierra. El ejército paraguayo, debilitado por las bajas del combate de Tuyutí y otras batallas anteriores, disponía de unos 5.000 hombres para enfrentar a unos 20.000 soldados del ejército invasor. Con sigilo y gran sacrificio, los bravos combatientes de nuestro país utilizaron las dos semanas previas al enfrentamiento, para construir unos dos kilómetros de trincheras que conectaban el río Paraguay con la laguna Méndez, obligando a los adversarios a chocar necesariamente con la fortificación paraguaya, para sortear el lugar.

Un intenso bombardeo de los acorazados brasileños marcó el inicio de la gran batalla, los miles de proyectiles lanzados contra Curupayty no hicieron mayor daño por el perfecto trazado de la línea defensiva de las fuerzas de López. Las enormes y numerosas bocas de fuego de los aliados callaron cuando estos pensaron que habían destrozado la fortificación, dando paso a la carga de la infantería comandada por Bartolomé Mitre, entonces comandante de las fuerzas invasoras.

Los aliados avanzaron con dificultad por el lodazal y a pesar de su abrumadora superioridad en número de combatientes y armas no pudieron superar la trinchera magistralmente preparada por los combatientes del Paraguay, quedando fuera de combate unos 10.000 soldados enemigos. Esto obligó a Mitre a tomar la vergonzosa decisión de retirar a los sobrevivientes ante la tenaz defensa del valiente Ejército paraguayo.

El próximo 23 de setiembre, con la presencia de las más altas autoridades del país, se recordará con un acto este extraordinario capítulo de la historia nacional. Los herederos de aquellos valientes, que viven en el aislamiento y sin la presencia del Estado desde el final de la Guerra del 70, esperan que además de los discursos que memoren aquellos días de gloria, en este encuentro se anuncien las grandes obras que rescaten de la marginación a esta zona. Rutas pavimentadas y la instalación de monumentos dignos del heroísmo de los valientes soldados de la patria son algunas de las deudas de la sociedad paraguaya, que hace siglo y medio tiene abandonado totalmente este territorio regado con la sangre de miles de paraguayos que honraron el juramento de “Vencer o Morir” defendiendo la soberanía nacional.

Publicado en ABC
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