Pachamanca: un banquete ancestral

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“La pachamanca es un tipo de cocción ancestral que nos dejaron nuestros antepasados”, aseguró el cocinero peruano Paúl Uchuya, encargado del restaurante El Bambú, de la región andina de Huánuco, cuya pachamanca es uno de los platos más solicitados en la novena edición de Mistura, la mayor feria gastronómica de Latinoamérica.

Pachamanca quiere decir en quechua “cocina de la tierra” y es una muestra de la comunión que las culturas prehispánicas tenían con la pachamama -madre naturaleza-, en la que enterraban los alimentos a ingerir para que se cocinaran con el calor de sus propias rocas y se aderezaran con el sabor de las hierbas.

“Es un plato muy tradicional. Es algo muy bonito porque reúne a las personas para prepararlo”, comentó Uchuya.

El cocinero relató que ese rito social que es la pachamanca toma en su primer acto, el de la elaboración, al menos cuatro horas, pues primero hay que calentar las piedras y después colocarlas junto a los ingredientes en un agujero excavado en la tierra, que luego es cubierto para que se concentre todo el calor en los alimentos.

“El proceso de calentamiento del horno toma una hora y media, y el tapado puede llevar hasta media hora, mientras que la cocción depende mucho de la cantidad de carne. Si preparamos 100 kilos, tomará alrededor de dos horas”, dijo Uchuya.

El resultado es una amalgama de sabores donde la carne, tierna como para deshacerse en la boca, desprende los aromas macerados de las hierbas, y la amplia variedad de tubérculos andinos enriquece esa mixtura.

Costumbre

Si bien la pachamanca se elabora en muchos lugares de Perú con varios animales, como carnero, cordero, pollo, vaca o incluso cuy, la pachamanca de Huánuco lleva íntegramente cerdo, una costumbre que quedó en esa región de los Andes centrales de Perú desde hace alrededor de 100 años.

Otra particularidad es que en lugar de que la hierba que le da sabor sea el huacatay, Tagetes minuta, con la que se cocina la pachamanca en el resto de Perú, en Huánuco se utiliza el chincho, Tagetes elliptica, una especie endémica de las alturas andinas.

“El chincho es muy diferente al huacatay. Le da más fuerza al sabor y más aroma, y hace que la carne tenga un gusto más fino”, reveló Uchuya.

Para acompañar la carne, la pachamanca huanuqueña incluye patata, camote (batata) y yuca, tres tubérculos emblemáticos de los Andes, la costa y la selva de Perú, respectivamente, aunque en otros lugares del país también puede llevar habas y plátano.

Publicado en El Tiempo
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