«Cómo se cuenta un cuento» el libro-taller de guion de Gabriel García Marquez

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En Contexto
La Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV) se inauguró el 15 de diciembre de 1986 y es considerada como una de las más importantes instituciones de formación audiovisual en el mundo. Concebida originalmente para estudiantes de América Latina, África y Asia, la EICTV puso en práctica la filosofía docente de «aprender haciendo», con profesores que son cineastas en activo y transmiten sus conocimientos avalados por el ejercicio y la experiencia. En su origen se unieron el escritor colombiano Gabriel García Márquez, el poeta y cineasta argentino Fernando Birri, y el realizador cubano Julio García Espinosa.

Por Hernán Jiménez

Hace algunos años, y gracias al apoyo de Fundacine, tuve la inolvidable oportunidad de asistir en La Habana al taller de guión cinematográfico ‘Cómo se cuenta un cuento’, de Gabriel García Márquez y David Trueba. Y rebuscando papeles me encontré esto por ahí:

***

Gabo se sentó en la cabecera, como tenía que ser. Estaba cómodo, echado para atrás y de pierna cruzada. Llevaba unas botas chiquitas como un pan bollito, y andaba bien abrigado porque afirma que hace pocos días ‘le dio una descomposición’. Junto a él había otro viejito, Julio García Espinoza, uno de los fundadores de la Escuela de Cine y TV de San Antonio de Los Baños. A la entrada del salón, especie de comedor, había cámaras de televisión, fotógrafos y un jefe de protocolo a la cubana, muerto de risa y sin protocolo alguno. Fuimos entrando en fila, como chiquitos, saludando al Maestro cada quien a su manera. Finalmente la puerta se cerró, se fue la prensa, nos sentamos todos y dimos paso al silencio, que asumo es parte intrínseca al acto de conocer a Gabriel García Márquez. Eramos ocho talleristas, Gabo, Julio (el viejito, gran cineasta cubano), Trueba (el cineasta español que impartió el taller) y yo. Gabo no cruzó miradas con nadie más que Julio y Trueba durante la primera hora de conversación. Bastaron un par intercambios para descubrir, sin lugar a dudas, que su incapacidad de vernos respondía a la más profunda timidez. Yo sí lo vi, hipnotizado, fue lo único que hice. Y me asaltó la repentina certeza de que ese hombre frente a mí estaba más frágil que nunca, y me remitió más a mi abuelita que a una personalidad mundial. Eso lo recordaré para siempre. Porque si sólo tendría una oportunidad en la vida de hablar con este señor, tenía que ser ahí, a sus ochenta años, porque ya no es un genio, sino un genio absolutamente humano, que dice incoherencias, que repite cosas, que lleva una gran nostalgia, pero quizá nunca tan lúcido como ahora. Si tuvo mil defectos, todos sucumbieron ante los años, y a mí me tocó conocerlo así, transparente. De mis apuntes en servilleta, tiempo después ajusté la memoria y una vieja grabadora para tratar de recrear la conversación de aquella hermosa mañana.

TRUEBA
Bueno, Gabo, estos son los famosos pupilos.

GABO
¿Estos son?

TRUEBA
Estos son.

GABO
¿Cuántos son?

TRUEBA
Son nueve.

GABO
Poquitos.

TRUEBA
Sí, son poquitos.

GABO
¿Eh?

TRUEBA
Que sí, son pocos.
Silencio.

TRUEBA
Bueno, y como te había contado hemos estado trabajando juntos, creando algunas historias y estábamos a la espera de tu llegada para poder comentarlas.

GABO
Yo tenía planeado venir antes, pero me dio una descomposición.

JULIO
Coño.

GABO
Ya estoy mejor.
Silencio.

TRUEBA
Bueno, cuéntanos un poquito, Gabo, cómo es ese proceso de escritura tuyo, ¿cómo van surgiendo las cosas?

GABO
Uno… escribe… y piensas que nada va a salir. Y luego… la vuelves a ver y dices… ¿y cómo demonios hice yo esto? No hay reglas. Es como ir viajando a ciegas y cuando menos lo esperas llegas donde tenías que llegar.

TRUEBA
Pero cómo era tu técnica, ¿te sentabas a escribir a cierta hora?

GABO
Uno tiene que comenzar. Yo me dedicaba a escribir un comienzo… y el resto del tiempo me la pasaba aterrorizado.

TRUEBA
¿Pero eso dirías que es el secreto, escribir un comienzo?

GABO
Escribir un comienzo, sí. (silencio) Eso dice uno el lunes. Luego el martes dices otra cosa y el miércoles otra y el jueves otra!

JULIO
Coño.

GABO
Es que yo siempre he dicho que no hay nada mejor que el cine.

JULIO
¿Tú lo dijiste?

GABO
¿Eh?

JULIO
¿El cine?

GABO
Que una película no hay nada mejor. Una buena película es mejor que todo lo demás junto, es mejor que la literatura, es mejor que la música. Una buena película es lo mejor que hay.

TRUEBA
¿Y qué películas te gustan?

GABO
¿Eh?

TRUEBA
¿Que como qué películas te gustan? Que has visto últimamente?

GABO
No… es que ya no voy a al cine.

TRUEBA
¿No vas al cine?

GABO
Yo tengo como 10 años de no ver una buena película.

TRUEBA
¿En serio? ¿Y por qué?

GABO
Pues porque nadie hace buenas películas.

JULIO
¿Tu no querías ser cineasta?

GABO
¿Eh?

JULIO
¿Tú querías ser cineasta, por qué no te hiciste cineasta?

GABO
Porque me dio pavor.

JULIO
Es que eres un vanidoso y te da miedo que te salga mal.

GABO
Yo no sabría hacer una película. (Silencio) ¿Tú sabes cuál es la película que habría que hacer? ¿Tú sabes cuál es mi obra, de todo lo que yo he escrito, la mejor historia cuál es?

JULIO
¿Cuál es?

GABO
¿Eh?

JULIO
¿Cuál es?

GABO
La mejor historia, la que es perfecta, perfecta yo la leo y la releo y no le encuentro fallas, no le encuentro- y está contada como un guión, es nada más de hacerla, es una historia perfecta, perfecta, está ahí cada detalle no más pa’ hacerla es … Rastro de tu sangre en la nieve. Es una historia perfecta, esa.

JULIO
¿Te gusta?

GABO
¿No la ha hecho nadie, esa, verdad?

JULIO
No.

GABO
¿Por qué no la hacemos?

JULIO
¿Hacer qué?

GABO
Rastro de tu sangre en la nieve. Y es nada más de hacerla, está contada como un guión, escena por escena, por escena.

JULIO
¿Tú por qué no la haces?

GABO
Por qué no la hacemos? Nunca han adaptado uno de mis libros para el cine.

JULIO
¿No?

TRUEBA
Cómo que no, Gabo, se han adaptado muchos de tus libros para el cine.
Silencio.

GABO
¿Eh?

TRUEBA
Se han hecho muchas de tus historias en el cine. Justo ayer hablaba con Javier Bardem que me contaba sobre El amor en los tiempos del cólera.

GABO
¿Está aquí Javier Bardem?

TRUEBA
Sí, que lo he visto anoche y me contó sobre la película, ¿tú la viste?

GABO
Sí… Y déjame decirte una cosa… esa película es un desastre.

TRUEBA
Bueno, ¿pero a ti te lo han pagado bien, no?

GABO
¿Eh?

TRUEBA
Que a ti te lo han pagado bien. ¿Te pagaron los derechos?

GABO
¿Los derechos? (silencio) No sé. Voy a preguntarle a mi agente. Sabes adónde les están dando palo? En Estados Unidos. No supieron contar esa historia. Yo no sé por qué los gringos piensan que la gente es pendeja.

TRUEBA
Eran ingleses.

GABO
¿Eran ingleses?

TRUEBA
Sí. Mike Newell, el director es inglés.

GABO
¿Tú sabes cuál es la obra mía que más convendría hacer una película, Julio?

JULIO
¿Cuál?

GABO
Rastro de tu sangre en la nieve. Y facilísima de hacer. Es una historia que tiene todos los elementos para hacerla fácilmente. Por qué no la hacemos?

JULIO
¿No se ha hecho, esa?

GABO
¿Por qué no la hacemos?

JULIO (Ya cabreado)
¿Por qué no la haces tú?

TRUEBA
Entonces no vas al cine? Pero ves películas. ¿Ves películas en DVD?

GABO
En…

TRUEBA
¿En DVD?

GABO
Sí, sí, en la televisión las veo. O me las cuenta Mercedes.

TRUEBA
Y cuál es tu favorita.

GABO
(Silencio. Cierra los ojos) Bueno así para decirte una… ¿Cuál he visto, cuál he visto…? (silencio. silencio) Es que no he vuelto a ver cine…

TRUEBA
Bueno, pero alguna que hayas visto recientemente.

GABO
¿Eh?

TRUEBA
¿No te acuerdas?

GABO
(silencio) No hay nada mejor que una buena película, una buena película lo es todo. Todo.

JULIO
¿Y tú por qué no te hiciste cineasta?

GABO
¿Eh?

JULIO
Te hubieras hecho cineasta, es muy bonito, esto.

GABO
Yo sé que es bonito, por eso te digo. Tu estabas, recuerdo yo, por eso fue que decidimos hacer la Escuela de San Antonio, estaba yo acá en mi casa de La Habana, y llegó Fidel y dijo ‘Tenemos que hacer una escuela de cine’, y a partir de ahí empezamos a trabajar…
Silencio.

JULIO
¿Eso dijo?

GABO
Sí, tu estabas ahí.

JULIO
No, yo creo que yo no estaba.

GABO
¿Eh?

JULIO
No estaba, yo.

GABO
¡Claro que sí!

JULIO
No, te digo que no, coño.

GABO
Pero si yo me acuerdo.

JULIO
¿Yo estaba?

GABO
¿Eh?

JULIO
No recuerdo.

GABO
Sí estabas, él entró, estábamos tú y yo y nos dijo eso, ¿no te acuerdas?

JULIO
¡Ja!
Silencio.

TRUEBA
Bueno, Gabo, pero como te decía estos chavales tienen unas historias en las que han estado trabajando…

GABO
¿Sí?

TRUEBA
Sí.

GABO
¿Y les salió bonito?
Risas.

GABO
¿Iremos a tener tiempo de trabajar? ¿Yo cuando me voy?

JULIO
No sé. Lunes, me parece.

GABO
¿Y qué día es hoy?

TRUEBA
Jueves, hoy es jueves.

GABO
Ah, bueno, porque entonces podemos trabajar hoy y mañana y el sábado. Habría que preguntar si tengo otros compromisos… Aparte de ir a buscar un amigo enfermo.

JULIO
No sé.

GABO
¿Qué día es hoy?

JULIO
Hoy es jueves, me parece.

GABO
¿Jueves?

JULIO
Mmm.

GABO
¿Y cuándo me voy?

JULIO
Lunes, creo yo. Lunes o domingo, ¿tú no sabes?

GABO
¿Eh?

JULIO
Que si te vas lunes o te vas domingo.

GABO
Hay que preguntarle a Mercedes. ¿Cómo estoy yo de compromisos?

JULIO
No sé, yo. Nada. Hoy creo que nada más. Almorzar.

GABO
¿Almuerzo? ¿Con quién?

TALLERISTAS
¡Con nosotros!

GABO
Ah, ¿con ustedes?

JULIO
Sí, con ellos.

GABO
¿Y a dónde vamos?

JULIO
Al Palenque, me parece. El que a ti te gusta.

GABO
¿Y qué día es hoy?

TRUEBA
Hoy es jueves, Gabo, pero ¿qué te parece si comenzamos, no quieres escuchar algunas de estas historias?

GABO
Pues sí, comencemos, yo me puedo quedar varios días, que a mí me pagan diario y me pagan bien.

TRUEBA
A ver, entonces, ¿quién va a empezar?
Luego de risas, discusión y ansiedad, alguien finalmente accede.

TALLERISTA
Bueno, esta es la historia de una señora que… bueno, es una mamá, una señora, que está en coma, está como un vegetal-

GABO
Pa’ que no joda.

TALLERISTA
Exactamente. Bueno, es la historia de una mamá que está en coma, como un vegetal en su casa…

GABO
Suena caro.

TALLERISTA
Bueno, la cosa es el hijo busca quién la cuide hasta que se percata de un vecino. Un vecino que es como un eterno enamorado de la mamá, y le pide que la cuide durante esa semana. Y bueno, al hijo no se le había ocurrido esa opción. Así que la deja con él, se va de vacaciones, vuelve y se encuentra con el apartamento vacío, completamente vacío.

GABO
Ta-ta-ta-taaaaaan!!!
Y por qué tienen a esa señora así, pobrecita. Qué final más malo.

TALLERISTA
Sí, ese ha sido nuestro problema.

TRUEBA
Creo que ellos esperaban que tu les asistieras.

GABO
No, que los asista la mamá.
Por qué se complican tanto. Es como trabajar contra ustedes mismos. El problema es esa mamá… Porque habría que darle un poquito de expresividad.

TALLERISTA
Pero es que está en coma.

GABO
Bueno, pues métanle una inyección. Algo, pero despiértenla. Para que pueda hablar, pobrecita.

TALLERISTA
Bueno, es que la intención era esa justamente, una madre que es motivo de discordia pero ni siquiera está viva.

GABO
Por qué se complican tanto? Has visto Julio, cómo se complicaron? A esa pobre señora hay que darle vida! Y si la encuentra encinta cuando vuelve? No, mejor aún, que la encuentre cantando. Eso es. El regresa y encuentra a su mamá cantando. Porque lo que le hacía falta, la medicina que necesitaba era cariño. Y amor. Y cuando este hijo se fue y este señor le empezó a dar besos, la resucitó, y se la encuentra encinta y cantando cuando vuelve. La señora vuelve a la vida. La encuentra feliz. Ella está feliz porque encontró amor.

TRUEBA
¿Tú crees?

GABO
No sé por qué se complican tanto… Con lo fácil que es escribir…
TALLERISTA
Bueno, podría ser…

GABO
El regresa y la encuentra encinta. Ves, Julio? Hasta buena película parece. Era amor lo que ella buscaba. ¿Qué día es hoy?

TRUEBA
Jueves, Gabo.

JULIO
Sí, es jueves, hoy.

GABO
¿Y ya sabemos cuándo me voy yo?

JULIO
Te digo que el lunes, coño.

GABO
¿El lunes?

JULIO
Ahora podemos preguntarle a Mercedes…

GABO
Ahora yo estoy en un proyecto… Y es un proyecto… Estoy leyendo toda mi obra en orden cronológico… leyendo todo lo que he escrito.

TRUEBA
¿Ah sí? ¿Y qué te parece?

GABO
Pues me tengo un gran respeto.

TRUEBA
¿Y por dónde vas?

GABO
(Lo piensa por largo, largo rato) No sé. Después de 100 años de soledad. Fíjate que la obra parece que ha gustado porque ahora se vende más que nunca.

JULIO
¿Sí?

GABO
Más que nunca. Y ahora está la cosa muy dura con la piratería. Los libros se venden pero también se piratean por todo el mundo. Todo el mundo con la piratería. Yo ya he vendido suficientes, ahora que los pirateen a mí qué me importa.

TRUEBA
Pero mucha gente aún los compra. Sin piratearlos.

GABO
Sí… imagínate que hay una americana, que sale en televisión, que hace recomendaciones, cómo se llama… es morena, ella…

TRUEBA
¿Americana?

GABO
Ella hace recomendaciones, dice este libro tal, este otro… cómo se llama…

JULIO
¿Americana?

TALLERISTAS
Oprah.
GABO
Oprah.
TALLERISTAS
Oprah Winfrey.
GABO
Oprah Winfrey. Imagínate que esta mujer tiene un programa de televisión. Y recomendó El amor en los tiempos del cólera. Y no alcanzaron las copias. Las editoriales no daban abasto con los pedidos en inglés. Oprah se llama esta tipa. Se vendieron millones y millones y millones de copias.

JULIO
Coño.

GABO
¿Pero tú sabes, Julio, cuál es la mejor historia mía, la mejor de todas? Rastro de tu sangre en la nieve. ¿Por qué no la hacemos?

Gabo se fue en un carro negro y elegante. Nos dijo adiós por la ventana, a pesar de que ya nos encontraríamos con él en ‘El Palenque’, su restaurante favorito. Llegamos primero y nos sentamos a esperarlo – el lugar estaba a reventar. Cuando llegó, entró caminando despacito, solo. Cuando alguien lo reconoció, un viento fue apagando todas y cada una de las conversaciones en el gran salón. Hasta los sartenes dejaron de sonar. El silencio persistió durante unos segundos eternos, mientas él llegaba hasta su lugar. De pronto, en un gesto hermoso y sentido, el restaurante completo estalló en un aplauso, al tiempo que todas las sillas chillaron y la gente se puso de pie, en una ovación ensordecedora que bien pudo durar tres o cuatro minutos. Era Gabriel García Márquez quien llegó a almorzar. No habló. Tenía puestos sus anteojotes. Comió pescado y papas fritas con un hambre feroz. Y luego devoró un inmenso helado de chocolate.

Publicado por Revista Paquidermo

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