Conexión cultural

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Conexión cultural a través de la danza

El Ballet Folclórico Nacional del Perú, dirigido por Fabricio Varela, celebra su décimo aniversario con una nueva temporada de «Retablo sinfónico»

Por Milenka Duarte

El Ministerio de Cultura presenta la tercera temporada del exitoso montaje del Ballet Folclórico Nacional del Perú “Retablo sinfónico”, dirigido por el reconocido bailarín Fabricio Varela, para celebrar su décimo aniversario en el Gran Teatro Nacional. Del jueves 11 al domingo 21 de julio, este espectáculo de dos horas de duración contará con la participación de 38 bailarines y 17 músicos del Ballet Folclórico Nacional, junto a 63 de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil Bicentenario, dirigida por Pablo Sabat.

Esta puesta en escena conjuga la música popular y la clásica. “Nos hemos inspirado en esta gran pieza de artesanía con la que buscamos reflejar el tesoro más grande que tenemos todos los peruanos: nuestro mestizaje y diversidad cultural. Al abrirse el retablo pretendemos contar una historia con la que el público podrá sentirse identificado a través de las danzas, la música, el color y otros elementos”, refirió Fabricio Varela en entrevista con El Comercio.

“Retablo sinfónico” presentará 19 danzas divididas en nueve cuadros, entre ellos limeño, arequipeño, cusqueño, afroperuano, amazónico, norteño y ancashino, en un formato muy dinámico donde se van a realizar tres danzas distintas de una misma región en cada parte.

Componentes como la escenografía, el vestuario y los recursos audiovisuales constituyen también insumos primordiales para esta producción cultural.

GRAN TRAYECTORIA

El 19 de noviembre del 2008, el entonces Instituto Nacional de Cultura creó el Elenco Nacional de Folclor del Perú; sin embargo, en medio de las celebraciones por su décimo aniversario, esta agrupación ha sido renombrada por el Ministerio de Cultura como Ballet Folclórico Nacional del Perú. “La propuesta siempre tuvo el formato de ballet folclórico, ya que desde un inicio nosotros buscamos que nuestros colaboradores tengan la máxima preparación como bailarines en general, lo que significa que puedan entender y dominar el lenguaje de la danza universal. El cambio de nombre nos permite mostrarnos ante el público como un cuerpo de baile homogéneo, en el que nuestros miembros puedan realizar distintos tipos de actividades, como zapateo, saber tocar cajón, bailar a la perfección una marinera norteña, un vals, un carnaval , etc.”, señaló Varela.

En esta nueva etapa el ballet folclórico pretende ampliar sus horizontes con elementos tradicionales y contemporáneos que permitan visibilizar mejor nuestras danzas a nivel mundial. Según concluye el director, “ahora nos encontramos en un proceso de internacionalización como compañía, porque creo que con la experiencia que hemos logrado a lo largo de estos años, estamos completamente preparados para poder llevar nuestros espectáculos a cualquier parte del mundo”.

El Comercio

 

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