Diputados chilenos propician la creación del Día Nacional del Rodeo como forma de cultura

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Un proyecto para declarar el 10 de enero como Día Nacional del Rodeo se encuentra actualmente en el Congreso, en medio de la creciente polémica que genera esta práctica.

La iniciativa, que data de 2016 y es impulsada por diputados de derecha, se presentará este jueves en la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara Baja.

Está previsto que la idea encuentre una importancia resistencia en el Congreso. El senador Guido Girardi (PPD), en una columna publicada este sábado, anuncia que presentará próximamente un proyecto de ley que modifica el artículo 1° de la Ley del Deporte y establece que “no se considerará como deporte aquella actividad física que incluya a un animal como un tercero”.

Práctica controvertida

El rodeo es cada vez más controvertido y enfrenta resistencias, especialmente durante la celebración de las Fiestas Patrias. El pasado domingo, una treintena de activistas de la ONG «Animal Libre» fueron detenidos por protestas contra el rodeo en el Parque Intercomunal Padre Hurtado en Santiago, donde se celebraba la «Semana de la chilenidad», tras pedir su “abolición”.

Para la ONG Animal Libre, que cuenta con 500.000 seguidores en Facebook, la protesta fue simplemente «una manifestación que busca de forma pacífica demostrar el descontento en representación de ese más de ochenta por ciento de población que no se siente representada por esta violenta actividad mal llamada deporte».

Según un sondeo posterior de CNN, un 52% de los espectadores apoyó la protesta. Asimismo, según una encuesta Cadem de este miércoles, sólo un 22% de los chilenos se siente identificado con el rodeo.

Sin embargo, el presidente de la Federación de Rodeo Chileno (Ferochi), Cristian Moreno, ha asegurado que los animales «no sufren maltrato» durante esta práctica, para lo cual -asegura- se trabaja con especialistas en el tema. Moreno encabeza una de las principales entidades, junto a la Federación Nacional de Rodeo y Clubes de Huasos (Fenaro).

La pertenencia o no de la práctica a la cultura del país ha sido en puesta en dudas por varios intelectuales, según la opinión reciente de varios historiadores consultados por este medio.

Proyecto de la derecha

El proyecto fue ingresado el 30 de agosto de 2016 por los diputados Juan Antonio Coloma (UDI), Pedro Álvarez-Salamanca (RN), Ramón Barros (ex UDI), Jaime Bellolio (UDI), Sergio Gahona (UDI), Romilio Gutiérrez (UDI), Javier Macaya (UDI), Patricio Melero (UDI), Celso Morales (UDI) e Ignacio Urrutia (UDI), aunque Melero le retiró su patrocinio una semana después.

Varios de ellos representan distritos del sur del país, donde esta actividad es especialmente popular. De hecho en la presentación del proyecto llegaron al Congreso vestidos de huasos, con poncho y chupalla.

La iniciativa propone declarar el 10 de enero el Día Nacional del Rodeo. Este mismo día fue declarado «deporte» por la extinta Dirección General de Deportes (Digeder) en 1962, aunque el actual Ministerio del Deporte no acepta como tal.

Esta actividad recibe importantes subvenciones fiscales, especialmente de los municipios. Sólo el municipio de Providencia entregó en agosto pasado 47 millones de pesos a la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, que organizó la citada «Semana de la Chilenidad» junto a la Federación del Rodeo Chileno, que tuvo un costo total de $300 millones de pesos, financiados entre varios municipios.

450.000 asistentes al año

El proyecto legal señala que «nuestro país constituye una nación con una tradición sustentada en sus actividades provenientes del campo, particularmente de su valle central, en donde sin dudas se fundaron las bases culturales de lo que sería nuestro país en estos 200 años de vida independiente», donde el rodeo es «una de las actividades emblemáticas».

Además destaca que esta práctica representa «un espectáculo que despierta la general curiosidad de la comunidad chilena, erigiéndose como la actividad deportiva que más adeptos congrega, después del fútbol», para lo cual entrega algunas cifras.

Según los autores del proyecto, la Federación Nacional de Rodeo cuenta actualmente con 241 Clubes desde Arica hasta Punta Arenas, 33 Asociaciones, y 8.200 socios inscritos, y la temporada anual de rodeos realiza un promedio de 300 eventos al año de los cuales 90 se llevan a cabo en la Región Metropolitana.

La asistencia en promedio es de 1.500 personas por evento, lo que da un total de asistencia de unas 450.000 personas al año, «hecho que marca una prueba palpable de la influencia del rodeo en el corazón toda la sociedad chilena».

Un «deporte nacional»

Entre los argumentos de los diputados para lograr su propósito, señalan que desde su declaración en 1962 el rodeo «fue erigido a la calidad de deporte nacional, con ocasión de su influjo en la sociedad chilena, no sólo como una actividad deportiva, sino que además como una manifestación de una fiesta nacional inserta en la cultura y tradiciones de nuestro pueblo».

Asimismo, garantizan que «la tradición de esta actividad deportiva y cultural de nuestro país, constituye un aspecto que sin dudas hay que preservar y promover sin vacilaciones, el rodeo forma parte de lo mejor de lo nuestro, en el que nuestras tradiciones más chilenas son desplegadas sanamente, erigiéndose como parte del patrimonio inmaterial de todo nuestro país».

Oposición en el Congreso

Esta actividad cuenta con importantes detractores en el Congreso, como el senador Guido Girardi (PPD), quien ha señalado que la recientemente aprobada Ley de Tenencia Responsable de Animales («Ley Cholito») sanciona todo tipo de maltrato animal, incluido el rodeo. Anteriormente, en 2009, se había aprobado la Ley de Protección Animal (N° 20380), que castiga situaciones de maltrato, pero por presiones transversales su artículo 16 excluyó al rodeo.

En una columna publicada el sábado en el diario La Tercera, Girardi señala que el rodeo es «un voyerismo sádico que denigra a quien lo practica».

Para este senador se trata de «una práctica asimétrica donde dos individuos, montados en caballos de fuerte envergadura, obtienen puntos por aplastar contra la medialuna a un novillo de menor tamaño y sin posibilidad de defensa alguna. Si el pobre bruto rehúsa participar, le torcerán la cola, lo golpearán o torturarán con electricidad hasta que salga para ser ‘atajado’ contra el tablado. Es decir, la esencia de la actividad consiste en provocar sufrimiento síquico y físico al animal».

Por lo mismo, Girardi anunció que, junto con las organizaciones animalistas, presentará un proyecto de ley que modifica el artículo 1° de la Ley del Deporte y establece que “no se considerará como deporte aquella actividad física que incluya a un animal como un tercero, teniendo este como único fin ser objeto de explotación física y síquica causándole daño y sufrimiento cualquiera sea su gravedad o intensidad, ya sea por medio de otro animal o por un instrumento utilizado por otra persona”.

Publicado por El Mostrador
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